Es importante antes de iniciar el tema de autonomía funcional, señalar que la salud de las personas mayores, según recomendación de la OMS, debería medirse en términos de la funcionalidad que aquellas personas mayores presentan. (World Health Organization. , 1999.)
Por tanto, y en base a esta definición, es muy importante señalar que cuando proponemos acciones o políticas preventivas dirigidas a las personas mayores, se consideren a priori ciertos aspectos, tales como:
- Es la falta de salud, y por sobre todo el temor a caer en dependencia a causa de esta falta de salud, el principal temor de las personas mayores.
- Si bien es cierto que la edad es en sí un riesgo de dependencia, no es el único.
- Hay evidencia que se puede disminuir la incidencia, prevalencia e intensidad de las enfermedades, en especial las crónicas, (comorbilidad) y con ello reducir la discapacidad y la dependencia, a través de:
a.- Prevención y promoción de la salud.
b.- Prevención y control de las enfermedades crónicas.
c.-Contar con Servicios Sanitarios eficientes para las personas mayores en el nivel primario (tanto como el secundario y el terciario).
- Las personas mayores no son todas iguales, y no todas ellas se benefician por igual de las acciones sanitarias, entre ellas las preventivas.
En base a este último punto, entonces deberíamos tipificar a las personas mayores en varias categorías posibles, tales como:
a-Sanas: sin enfermedad crónica ni compromiso funcional.
b-Crónicas: personas con enfermedades crónicas, pero no dependientes.
c-Frágiles (de riesgo): pueden tener una dependencia, pero potencialmente reversible.
d-Dependientes: aquí la dependencia ya se instaló, y con pocas posibilidades de revertir.
e-En etapa Final de vida: por sumatoria de morbilidad en etapas finales y alta Dependencia. Con Pronóstico vital, por lo general menos de 6 meses.
Por lo tanto, las personas mayores no todas son iguales; entonces no todas requieren de las mismas acciones preventivas, sino que estas deberían ser diferenciadas.
Para definir lo anterior se hace necesario, por tanto, contar con algún instrumento o proceso clínico que permita diferenciar aquellas necesidades preventivas. La propuesta en este sentido es el aporte de la Valoración Geriátrica Integral (VGI), como parte de aquel proceso de categorización clínica, en especial si consideramos que la mirada preventiva en geriatría implica, además, la detección y manejo de los llamados Síndromes geriátricos. La Valoración Geriátrica Integral (VGI) “Es el proceso diagnóstico multidimensional, usualmente interdisciplinario, dirigido a cuantificar los problemas y capacidades médicos, funcionales, psíquicos y sociales del mayor con el objeto de trazar un plan para el tratamiento y el seguimiento a largo plazo” (Rubenstein, 1987)
¿Como se previene?
Para evitar ser dependientes en la adultez, el Minsal lo aborda desde 4 ámbitos:
1.-Promoción de Salud y prevención de la enfermedad. Lograr el “Envejecimiento activo”:
- Acciones dirigidas no sólo al individuo, sino que con enfoque comunitario.
- Suma importancia el lograr Estilos de Vida Saludable (ojalá desde la niñez):
a.- Muy importante la promoción de la actividad física, el ejercicio.
b.- Muy importante la promoción de la salud mental.
c.- Muy importante la promoción de la salud social.
- Construir entornos (“ciudades”) amigables para las personas mayores.
- Disminuir gradientes sociales: en educación, ingresos, recreación, cultura.
Para evitar ser dependientes en la adultez, el Minsal lo aborda desde 4 ámbitos:
1.-Promoción de Salud y prevención de la enfermedad. Lograr el “Envejecimiento activo”:
- Acciones dirigidas no sólo al individuo, sino que con enfoque comunitario.
- Suma importancia el lograr Estilos de Vida Saludable (ojalá desde la niñez):
a.- Muy importante la promoción de la actividad física, el ejercicio.
b.- Muy importante la promoción de la salud mental.
c.- Muy importante la promoción de la salud social.
- Construir entornos (“ciudades”) amigables para las personas mayores.
- Disminuir gradientes sociales: en educación, ingresos, recreación, cultura.
2.- Prevención de la enfermedad en las personas mayores. A partir de todo el ciclo vital:
3.-Prevención del deterioro funcional, principalmente desde la atención primaria:
- Priorizar las actividades en las personas mayores frágiles, con detección precoz de la Fragilidad.
- Hay que recordar que hay factores sociales y ambientales que evaluar.
- Enfatizar la importancia de detectar y manejar síndromes geriátricos, sobre todo la inmovilidad, la sarcopenia, los trastornos cognitivos y del ánimo; y en especial las caídas y la polifarmacia.
- Considerar el rol del médico mismo como agente de promoción y prevención en la consulta misma.
4.- Prevención de la Iatrogenia:
- Es potencialmente frecuente la Iatrogenia en personas mayores con polifarmacia.
- Pero no sólo la prescripción de fármacos se considera potencialmente iatrogénica, sino que cualquier acción diagnóstica, terapéutica, profiláctica, etc., puede causar daño.
Envejecimiento Activo y saludable
El nivel de Atención Primaria en salud (APS) es el lugar más estratégico para la instalación de las políticas preventivas sanitarias (y sociales) con miras a lograr aquel envejecimiento activo y saludable. Siendo el envejecimiento activo la mejor optimización de las oportunidades respecto de la salud, participación y seguridad, que contribuya a la mejor calidad de vida de la población que envejece, y con ello contribuir a que las personas mayores permanezcan activas en la comunidad, y mejor aún, incluidas dentro de sus grupos familiares. (O.M.S, 2002); y el envejecimiento saludable que, involucra más allá de la funcionalidad, el concepto de la capacidad intrínseca máxima, lo que debería ser considerado en las políticas públicas, incluyendo aquellas de orden preventivo.
Anímese, si tiene más de 65 años y aún no se ha realizado su examen preventivo de autonomía funcional anual, es el momento de hacerlo; ya que de este modo se anticipará a un posible deterioro en su vida de adulto mayor .
Muchas Gracias